Se rememora unos cuantos años atrás, su firme y elegante
caminar por los pasillos de aquella institución educativa, el silencio impuesto
por su rostro imperturbable al ingresar al aula cortando las palabras de cada
uno de sus alumnos.
Muchos de ellos mostraban una fuerte impasibilidad a
cada una de sus palabras, sin embargo, su recelo estaba presente en cada una de
sus labios sellados. Ella trasmitía sus conocimientos cual pavo real elevando
sus plumas para destacar el color vibrante de cada una de ellas, haciendo
destacar cada uno de sus conocimientos con gran maestría a pesar de su gesto
inexpresivo y severo.
Otros más, una gran minoría, la contemplaba con toda
la fascinación posible, impregnando a sus mentes aún vacías de el basto mundo
que se extendía sublime fuese de sus intelectos diminutos.
Justo unos años más tarde, cuando debía definir su
futuro próximo, la incertidumbre la invadió, incapaz de poder seleccionar la
opción más atractiva, cada una tenía una cosa fuerte que la impulsaba a
inclinarse. Sin embargo, al mismo tiempo sentía la balanza encogerse cuando las
desventabas se alzaban imponentes. En medio de su controversia mental una sola
imagen ingresó a su cabeza, destacando entre sus inseguridades.
Su profesora de Biología, su basto conocimiento y como imponía entre cada caminar. Una sonrisa surcó su rostro al visualizarse su figura en unos años generando tal imagen, destacando con aquellos colores destellantes procedentes de sus conocimientos.
Ella decidió ese camino sin miramientos, salvo el
convencimiento de su madre fue tan negativo, desacreditando su sueño ya establecido
y que debería irse por algo más rentable o con mayores oportunidades laborales.
Siempre había seguido los planes de su progenitora sin
protestar, que eran iguales a los que su propia hermana había impuesto, dejando
por hecho que había crecido bajo su asfixiante sombra que eclipsaba cada uno de
sus pasos.
Y por primera vez, con la figura de lo que le gustaría ser en el futuro, se impuso a cada una de esas palabras, eligiendo por primera vez y escogiendo su destino por la presencia impetuosa de su profesora de Biología, que dejó una huella imborrable en su memoria.
¡Hola queridos lectores!
Estimado Úuntulis: acabo de ver tu entrada y la he subido al blog de la convocatoria, o sea, al mío. Es algo tarde, no creo que coseches muchos comentarios salvo el mío por oficio que digamos. Es un relato solidamente construido y el personaje de la profesora impresiona. Gracias por tu participación y un gran abrazo.
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