domingo, 24 de noviembre de 2019

Inquebrantable





Sus orbes se fijaron por enésima vez en el gran reloj que atusaba el blanco muro del comedor de empleados del hospital de Tokyo. Suspiró al descubrir que el tiempo se burlaba de su ansiedad al solo haber transcurrido cinco minutos. Una hora exactamente para poder salir de ese lugar.

El ruido de fondo era leve, algunos médicos dormían en los sillones reclinables del cuarto y otros devoraban su primer alimento en aproximadamente diez hora de su larga jornada, algo habitual en ese sitio. Para conseguir una plaza o puesto de doctor tenías que empezar desde abajo, es decir desde paramédico, sin contactos ni preferencias, tenías que luchar por obtener un puesto, algo que Neji Hyuga sabía que obtendría sin titubear, podría palpar en cuestión de nada su ascenso.

Cuando acabó su almuerzo con cierto pesar, sin pensarlo, sus ojos buscaron nuevamente las manecillas. Solo faltaban cinco minutos. Una sonrisa interna brotó. Un pequeño ruido en su cintura lo apartó de sus pensamientos y una sola idea lo cegó. Maldita sea. Tenía trabajo, sus compañeros que se encontraban en la habitación se levantaron encaminándose rápidamente a la ambulancia.

―Neji, vamos―Un castaño con pequeñas marcas rojas en las mejillas lo miró en su asiento sin intención de levantarse.―Es algo grande.

El opalino se levantó uniéndose a un colega hasta abordar la ambulancia y encaminarse al sitio del accidente automovilístico. Extrajo el celular de su bolsillo trasero enviando un conciso mensaje.

Hubo un contratiempo, te veo en casa”

Espero unos minutos la respuesta que jamás se demoraba en llegar y frunció el ceño cuando las palomas de confirmación azules no aparecieron. El vehículo se abría paso en el tránsito de la ciudad haciendo sonar la sirena y avisando a los conductores a moverse del carril derecho.

Confundido decidió timbrarle, esperando que atendiera o que le colgara en señal de que le contestaría. Entró en buzón. El camión se detuvo, el conductor con orbes onix descendió acompañado de su ruidoso e impertinente amigo, su compañero que iba en la zona trasera con el descendió y finalmente el Hyuuga bajó encontrándose con gente rodeando la escena del accidente y algunos policías reteniendo a la gente.

Un borracho en el volante provocó la colisión con otro vehículo y un par de peatones se vieron involucrados, junto con el propio conductor alcolizado. Los paramédicos se dispersaron intentando abarcar a todos los implicados centrándose en los conductores y el Inuzuka en los peatones. Él se acercó al con el castaño, frente a los vehículos, con maletín en mano. Visualizó a dos personas en el suelo, uno ya era atendido y por el rostro de Kiba estaba grave. El hombre al volante desvariaba y era auxiliado con Naruto con sus heridas leves, ya que la peor parte no se la había llevado ese hombre. Decidió ir con la otra persona, su rostro perfilado comenzó a tomar forma, su cabello castaño estaba esparcido en el asfalto como si estuviera en un profundo sueño, al estar a unos pasos una opresión sumamente dolorosa en el pecho lo detuvo súbitamente y abrió ligeramente los labios sin poder pronunciar aquella palabra que llenaba por completo su cabeza, su voz se rehusó a salir. Sus piernas franquearon y unas increíbles ganas de vomitar nublaron su excelente vista.

El mar de ruido a su alrededor causó estragos en su cabeza, su corazón cabalgaba dolorosamente y un solo pensamiento se centró en su cabeza.

Muévete, muévete, muévete.

Sus piernas reaccionaron a la orden omnipotente que su cabeza gritaba y sin vacilar se arrodilló ante la chica que yacía en el suelo encima de un charco de sangre que iba en aumento. Sus manos recorrieron su cuerpo en un intento de determinar sus acciones, localizando sus heridas y descubrir el origen del sangrado. Abdomen, lado derecho. Sus manos ingresaron al botiquín intentando encontrar algo que sirviera para frenar la hemorragia, su mente estaba en blanco sin poder maquinar la gran cantidad de información que poseía en un caso como en presente. El nudo en la garganta se intensificaba en demasía.

―¿Qué haces Neji?―. Kiba lo observó desde arriba viendo al Hyuuga titubear por primera vez en su oficio y sus ojos se encontraban nublados reflejando una fracción de suplicio, el entendimiento llegó al Inuzuka.―Maldición ¡Naruto necesitamos una camilla!

Naruto dejó a manos de otro paramedico al hombre prepotente ya que otra ambulancia había arribado a la escena, de un hospital diferente.

El Hyuuga presionaba con fuerza la herida preocupante y cuando decidió cambiar el vendaje que servía como sus orbes contemplaron con intensidad sus manos llenas de sangre que temblaban. Apretó fuertemente los dientes y sus oídos que en algún punto se había privado, permitieron el paso de sonido nuevamente. Se levantó cuando el rubio trajo la camilla, sin dejar de presionar con fuerza y mantenerse sereno mientras el cuerpo femenino era movido por sus dos compañeros con bastante cuidado.

―Naruto, ahora― habló con gran frustación el Inuzuka mientras levantaba la camilla con ayuda del rubio a la par y Neji retenía el sangrado, imposibilitado de poder hacer otra cosa, cuestión que lo frustraba de una manera impensable.

Una vez ingresado a la paciente en la parte trasera, Neji entrando junto a ella y su lado Kiba, Naruto, una vez cerrado las puertas, puso en marcha el vehiculo sin palabra alguna a gran velocidad y activando la sirena para abrirse paso entre el trafico. Sus acciones sincronizabas valian de los años trabajando juntos y la tensión junto con la presión aplastante era meramente por tratarse de Tenten, una de sus conocidas y queridas amigas, cosa que cualquier medico o persona trabajadora del sector salud temía en demasía, atender a alguien cercano. Kiba quien conectó algunos cables al cuerpo femenino monitoreando sus signos vitales y viendo otras posibles heridas que no eran graves. Observó de reojo al poseedor de los ojos aperlados. No había articulado palabra alguna, acciones desesperadas y sus manos temblando con ligereza sin apartar la mirada de la paciente, su interior debía estar a punto de explotar.

El bolsillo izquierdo de Neji adquirió un peso abrumador, aún más grande que su cuerpo mismo, cuando sus pensamientos, por un instante, se centraron en la pequeña caja que descansaba en sus pantalones y que sus planes indicaban que sería entregada en la cena que había sido calendarizada desde hace un mes.

―Maldición, Neji, no tiene pulso―Su atención regresó al momento y un sentimiento amargo e insoportable llenó cada partícula de su cuerpo.

Kiba buscó entre las herramientas medicas encontrando el desfibrilador y realizando el protocolo juntó los electrodos al tórax de la castaña una vez cargado. El cuerpo dio un leve salto y ambos ojos fijaron su mirada en el monitor de signos vitales. La recta línea era visualizada. Las ganas de vomitar se intensificaron en el cuerpo Hyuuga y miró mientras su compañero cargaba nuevamente el desfibrilador. Nuevamente tocó el tórax de Tenten quien se elevó levemente.

Kiba observó al Hyuuga, desde que ingresó como paramédico una sola palabra describió al hombre: inquebrantable. Ahora, en ese momento, cuando su novia estaba en la camilla siendo revivida, su rostro contorsionado las gotas de sudor recorriendo su frente y sus orbes transmitiendo un calvario desmesurado que dolía con solo verlo, solamente pudo pensar en una cosa: vulnerable. Se aferraba a ese momento y al hecho de no permitirle a esa mujer abandonar su malherido cuerpo.

La ambulancia frenó súbitamente, habían llegado al hospital, los doctores se apresuraron a la entrada. El Hyuuga observó la pantalla ante otra descarga del desfibrilador y su corazón propinó un doloroso latido que lo abrumó y nubló su mirada que se centraba con intensidad en las líneas que determinaron su razón de existir.



¡Hola queridos!

En esta ocasión les dejo una historia de mi pareja favorita de todo el anime y del cual me declaro muy MUY fanatica, y de la cual verán con recurrencia en este blog, que realmente espero les guste y disfruten tanto en leerlos como yo al escribirlos <3

El Nejiten es una forma de vida y si realmente no eres seguidor, si tienes una visión abierta, podrías engancharte con mis escritos, que eso espero.

Espero sus opiniones y comentarios <3 


3 comentarios:

  1. ¡Hola! Es curioso ver a Neji de médico y con una emergencia donde justo Tenten sea la accidentada. ¿Se le iba a proponer? Con el final, me da a suponer que sí, pero con semejante cosas, creo que deberá reprogramar sus planes :/
    ¡Un abrazo!

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  2. Consejo, escuchen "Simple Plan - Untitled" mientras que leen este escrito y entonces no podrán levantarse de la depresión y melancolía. Apenas comenzaba a superarlo.

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  3. Lo leí en antología y terminé llorando, esta vez no ha sido diferente.

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